Las aves zancudas, también conocidas como aves limícolas, forman un grupo de aves que viven junto a la orilla de mares o los lagos; en este grupo no se incluye a las cigüeñas, ni a las garzas (debido a su mayor tamaño), ni a aves más adaptadas al hábitat marino (como las gaviotas). Existen 210 especies diferentes de aves zancudas o limícolas en todo el mundo. Suelen vivir en zonas pantanosas o cerca de la costa. La mayoría de especies árticas y de climas templados emigran, pero las tropicales tienden a permanecer en un único lugar o a desplazarse, según la cantidad de lluvia en ese periodo.
La mayoría se alimenta de pequeños invertebrados que encuentran en el lodo. En función del tamaño del ave, la longitud del pico será mayor o menor, lo que les permite recoger comida del lodo sin moverse del lugar y sin tener que competir entre ellas. Tienen un nervio sensible en el extremo del pico que utilizan para localizar a la presa en el lodo o en la tierra.
Las zancudas más grandes se alimentan de presas de mayor tamaño, como insectos o pequeños reptiles, y pueden vivir en hábitats más secos. Sin embargo, las especies más pequeñas viven cerca de zonas costeras, como es el caso de los escolopácidos.
La especie más grande de ave zancuda es el zarapito de Siberia, que mide unos 63 cm y pesa 860 g. El alcaraván picogrueso australiano, o alcaraván de playa, es el más pesado (aproximadamente 1 kg).